
Cuando hablamos de diseño, no sólo nos referimos a la parte gráfica, sino también a la arquitectura y la funcionalidad de una aplicación. Nuestros diseños incorporan conceptos de UX (experiencia de usuario) y CX (experiencia de cliente). Además, consideramos que la colaboración con el cliente es primordial.
Un buen código fuente fácil de mantener reduce costes de futuras modificaciones o ampliaciones.
Un producto que es probado durante su desarrollo tanto en funcionalidad como en seguridad evitará que nos encontremos con sorpresas desagradables.